DIABETES DE TIPO I O DIABETES MELLITUS TIPO I
(CON
DEPENDENCIA DE LA INSULINA)
Es una enfermedad crónica que se presenta cuando el organismo es incapaz de elaborar el volumen de insulina que el cuerpo necesita para procesar las grasas, carbohidratos, y las proteínas que ingiere. Este tipo de diabetes recibe el nombre de diabetes del tipo l, más común en la infancia, adolescencia, y en los adultos jóvenes, aunque también puede presentarse a la edad de 50 y 60 años, e inclusive en los mayores de 60 años de edad.
Lo que causa este tipo de diabetes es la deficiencia en la insulina
producida por el páncreas.
Síntomas:
· Sed excesiva.
· Pérdida de peso; apetito muy grande.
· Frecuentes deseos de orinar.
· Escozor en el área de los genitales.
· Propensión a las infecciones.
· Dificultades en la visión
(en los estados ya más avanzados de la enfermedad).
El tratamiento de esta enfermedad requiere de inyecciones diarias de insulina. Asimismo, es importante mencionar
que se trata de una condición incurable, aunque los síntomas, así como el
desarrollo de la enfermedad, se pueden controlar eficientemente si se sigue un
tratamiento estricto. De lo contrario, es evidente que el tiempo de vida de la
persona afectada se acorta considerablemente, y se pueden presentar diferentes
complicaciones: desde problemas del corazón y el fallo en el funcionamiento de
los riñones, hasta la ceguera.
DIABETES DEL
TIPO ll O DIABETES
MELLITUS TIPO ll
Es una deficiencia del metabolismo que se caracteriza porque el organismo no produce insulina en cantidades
suficientes para procesar eficientemente los carbohidratos, las grasas, y las
proteínas. Se presenta con mucha frecuencia en las personas obesas, y puede ser
controlada mediante la pérdida de peso, y observando una dieta muy estricta.
También hay pacientes con diabetes
del tipo ll que padecen de lo
que muchas personas llaman “una forma moderada de la diabetes”. Por supuesto, este concepto es totalmente falso; si la condición se descuida, a la larga la persona puede sufrir las mismas complicaciones que se le presentan a los pacientes que padecen la diabetes del tipo I (dependientes de la insulina).
En el caso de los pacientes con diabetes del tipo ll, el páncreas produce insulina, pero, por diferentes razones, el cuerpo pierde su capacidad para utilizarla debidamente. Como los azúcares no pueden ser utilizados, no llegan a las células. Van a la sangre y entonces sube el nivel de azúcar en ésta mientras que las células carecen de un elemento tan necesario para su alimentación y para la producción de energía.
que muchas personas llaman “una forma moderada de la diabetes”. Por supuesto, este concepto es totalmente falso; si la condición se descuida, a la larga la persona puede sufrir las mismas complicaciones que se le presentan a los pacientes que padecen la diabetes del tipo I (dependientes de la insulina).
En el caso de los pacientes con diabetes del tipo ll, el páncreas produce insulina, pero, por diferentes razones, el cuerpo pierde su capacidad para utilizarla debidamente. Como los azúcares no pueden ser utilizados, no llegan a las células. Van a la sangre y entonces sube el nivel de azúcar en ésta mientras que las células carecen de un elemento tan necesario para su alimentación y para la producción de energía.
Esta condición a largo plazo produce:
·
Enfermedades cardíacas.
·
Ceguera.
·
Falla de los riñones
(insuficiencia renal).
Síntomas:
· Exceso de peso.
·
Fatiga.
·
Sed excesiva.
·
Aumento en el apetito.
·
Deseos frecuentes de
orinar.
Todos los tipos de diabetes pueden
causar complicaciones muy
serias, aunque hoy en día eso no tiene por qué suceder.
serias, aunque hoy en día eso no tiene por qué suceder.
Se trata de un desajuste temporal del
sistema endocrino
del
individuo, centrado en la glándula pituitaria. Afecta a ambos sexos, y se puede presentar a cualquier edad. No es una enfermedad muy común, y no está relacionada con la diabetes mellitus, mencionada anteriormente.
individuo, centrado en la glándula pituitaria. Afecta a ambos sexos, y se puede presentar a cualquier edad. No es una enfermedad muy común, y no está relacionada con la diabetes mellitus, mencionada anteriormente.
Este tipo de diabetes se debe a la
deficiencia de la hormona anti-diurética (ADH) que es elaborada por la glándula
pituitaria. Esta es una hormona que controla la reabsorción de moléculas de
agua mediante la concentración de orina y la reducción de su volumen, en los túbulos renales,
afectando así la permeabilidad tubular. A veces esta deficiencia se debe a un
tumor en la pituitaria o en el cerebro. También puede presentarse como
consecuencia de un trauma o, en ocasiones, sin razón objetiva. Igualmente,
puede presentarse debido a una enfermedad de los riñones, a un aneurisma, o a
infecciones del cerebro (encefalitis o meningitis, por ejemplo).
Los síntomas de este tipo de diabetes
son:
·
Sed excesiva, difícil de
satisfacer.
·
Deseos frecuentes de
orinar.
·
Sequedad en las manos.
· Estreñimiento.
TIPOS DE DIABETES INSÍPIDA
Nefrogenica: causada por la incapacidad de
los riñones para responder a la hormona antidiurética, incapacitando su
funcionamiento. Las causas son diversas, a pesar de ser el tipo de diabetes
insípida menos frecuente. Generalmente es causada por algunos fármacos, altos
niveles de calcio en el cuerpo y nefropatía.
Central: El otro tipo en que se clasifica
esta enfermedad es diabetes insípida central, y esta es causada por falta de vasopresina
en el cuerpo, ya sea por insuficiente producción por problemas de la hipófisis
u otros inconvenientes. Este es el tipo más común y el que suelen presentar la
mayoría de los pacientes.
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